A la calle, por mala profesional. Está claro que TVE puede, y debe, prescindir de profesionales como ella. Teniendo un Urdaci a mano, ¿quién quiere a Ana Pastor?

Podemos respirar tranquilos. La sensatez llega de nuevo a TVE. Queda un recodo para la esperanza.

(Después de los vídeos quiero dejar de lado la ironía y testificar que con esta entrada no pretendo otra cosa que sumarme al homenaje a Ana Pastor, así como deplorar que la derechona española no pueda evitar, ni quiera, convertirse siempre que tiene poder en un testaferro del franquismo más intransigente y rancio. Sí, por si teníamos alguna duda tras las lamentables declaraciones de Gallardón en Intereconomía: nos gobierna el franquismo. Y no hay más.)