Ya no tengo paga extra. Nada.

Cada vez cobro menos. Me temo que durante el próximo curso 2013 todavía menos.

Cada vez tengo más alumnos por clase. Al paso que vamos, cada año unos cuantos más.

Cada vez más horas lectivas y más guardias, y más horas de permanencia… Reuniones diversas, claustros.

En diciembre solía cobrar hacia el día 21 ó 22, por si necesitaba ese dinero antes de las fiestas. Ya no: este año cobraré como todos los meses, a finales.

Decir que no me quejo no sería exacto. Molesta mucho sentir que uno trabaja más horas en peores condiciones y el sueldo es cada vez peor.

La empatía y la solidaridad son algo bueno, porque me acuerdo de quienes están peor que yo. Pero también pueden ser un arma para conformarnos y mantenernos la boca callada: no te quejes, EastRiver, que por lo menos tú tienes trabajo. No te quejes…

En días de quejas como hoy no puedo olvidar a los miles de compañeros docentes que se han quedado sin trabajo. Su trabajo nos era muy necesario, a todos, no solamente a quienes seguimos trabajando, sino a quienes creemos en una educación pública de calidad.

Miro a los médicos de Madrid y siento que los admiro. Cuando vienen mal dadas es cuando más admiras a quienes luchan con uñas y dientes por lo que es suyo, por lo que es nuestro, por lo que es de todos.

IMG_5301aAnte tanta desolación y tristeza, a mí por lo menos hay una cosa que todavía no me han tocado (de momento): las vacaciones. El grafiti anterior viene que ni pintado (nunca mejor dicho). Hoy las empiezo, que ya merecemos por lo menos un descanso los docentes: realizamos un trabajo nada fácil en peores condiciones desde todos los puntos de vista que cinco años atrás.

Pero como no somos victimistas podemos decir que, a pesar de los pesares, lo seguiremos haciendo con las mismas ganas aunque hoy soñemos que no queremos que se terminen las vacaciones.