No siempre el estrés es negativo, como no lo son los prejuicios. Recuerdo que hace un tiempo estaba con un amigo psiquiatra (es decir, acostumbrado a analizar la mente humana) y yo le comenté de lo negativo de los prejuicios y los problemas que se derivaban. Él me hizo ver que el prejuicio ha permitido a la especie humana avanzar: si de algo se ha derivado un peligro, lo hemos incorporado como prejuicio para estar atentos la próxima vez que se crease una situación parecida. Lo que seguramente es negativo es no colocar nunca el prejuicio bajo sospecha, ni preguntarnos si el elemento que lo originó sigue siendo motivo de peligro.
Con el estrés ocurre otra tanto. El estrés, como dice el artículo que hoy traigo, no es otra cosa que “una respuesta adaptativa”, un elemento necesario para nuestra supervivencia personal o como especie. El estrés, como el dolor, no son malos en sí mismos: son respuesta a una pregunta que probablemente ni siquiera nos formulamos. Son síntoma.
El investigador colombiano Santiago Rojas (autor del libro Desestrésate) va incluso un poco más allá: en el estrés distingue entre distrés y reutrés. Señala que ya desde la antigüedad se señaló la existencia de un estrés positivo, que nos permite estar alertas, vigilantes, y por tanto nos permite aprender y avanzar, un estrés que saca provecho de las experiencias (el que él reconoce como reutrés) y una estrés negativo, paralizante, creador de traumas, estéril, rodeado de miedo y generador de enfermedades (al que denomina distrés). ¿Por qué el estrés tiene tan mala fama, pues?, le pregunta el entrevistador, ¿por qué lo identificamos solamente con algo negativo? Rojas habla de la tendencia humana a quedarnos con lo malo, a subrayar y sobredimensionar lo malo, a penalizar cualquier forma de tensión. Exactamente lo mismo que hacemos cuando hablamos de colesterol, ese bicho moderno que sin embargo, en su buena acepción, es también necesario.
¿Qué diferencia hay, pues, entre eustrés y distrés? Según Rojas, una sola: cortisona. Que es lo que segregamos con el distrés, y que es lo que nos lleva a esa situación desagradable que reconocemos, genéricamente, como estrés.
¿Y cuál es la manera posible para que lo malo se convierta en bueno (ya hablemos de estrés, de colesterol, o de lo que sea)? En muy pocas palabras: “cambiar la perspectiva de las cosas”.
Podéis leer la entrevista a Santiago Rojas en el siguiente enlace.
Esa tendencia a ver el peor lado de las cosas (y de las personas y animales) es lo que nos hace llamar “patoso” a una persona con pocas habilidades: nos fijamos en que el pato anda con dificultades y nos olvidamos de ver que nada (incluso bucea) y vuela; es decir, domina tierra mar y aire …
Quizá sea nuestro lado negativo. Solemos interpretar mal (porque estamos llenos de pre-juicios) la mayoría de las cosas que creemos nos desfavorecen. No estamos abiertos a la crítica y nos duele que se manifieste en nuestra contra. No apredemos.. Pero todos tenemos también el lado positivo, que es justo en el que menos nos damos cuenta, y que, sin duda, los que están enfrente, los otros, son lo que observan , admiran y siguen…Salut. Bon día.
Yo diría que lo que nos salva o nos previene es estar atento, esa atención que nos hace si no poner bajo sospecha todo, sí analizar el porqué de lo que nos ocurre.
Muy interesante.
Buen día y besos.
Efectivemament, el que fa que siga una cosa bona, un sentiment bo a una droga o substància en el cos és una predisposició, cosa que fa que encara tinguem la fe en els nostres actes i possibilitats, imagina’t prendre’s un cafè i pensar que et sentarà malament, doncs et senta malament, mentre que si penses que t’animarà t’anima.
I efectivament tot és bo o roí segons es mire, ja Aristòtil parlava dels sentiments i de la seua graduació, per exemple ell deia que entre la covardia i la temeritat estava la valentia i que era eixe grau mig, que ell anomenava la prudència on estava la veritat, el bé.
I de fet tenir una miqueta d’estrés és sempre bo, però estrés del bo, el que ens indicarà que estem en predisposició psíquica bona per aguantar un ensurt i transformar-lo en bo, amb la prudència aristotèlica.
Bon article, en el que et decantes entre la ciència i la psicologia en un camí a mitges i aristotèlicament prudent, com cal, hi ha una component física i una altra anímica o de l’ànima o l’essència en cada individu, cos i ànima, la mateixa disjuntiva filosòfica que ha dividit l’ésser humà des del bressol, individual i col·lectiu, logos i éthos, masculí i femení, yin i yang, cos i ànima, etc. Els dos pols que fan que hi haja la vida i que sembla que els científics moderns semblen oblidar quan ha sigut aquesta veritat coneguda per tots els homes de la ciència i fiilosofia des d’Heràclit. I que per altra banda permet la lluita de contraris i amb ella la vida, la dialèctica, el progrés, etc.
Una abraçada ben càlida de
Vicent
Interesante artículo pero el problema es el cambio de perspectiva. Cuando se puede está bien el planteamiento pero cuando no se puede ¿qué pasa?
Estas frases me recuerdan a los que hablando de la crisis dicen que nos hemos de reinventar. ¿6.000.000 de reinventos en España? Sólo unos cuantos podran sobrevivir a esta reinvención de parados…
Primero decirte que es difícil tener un amigo psicólogo y menos aun psiquiatra, están todos locos…
Para mi es un sistema de defensa, ocurre que hay que administrarle porque sino nos ocupamos tanto de defendernos que perdemos la visión de la cosas..
Un saludo.
El problema és que donem una resposta emocional a qualsevol alteració de la “normalitat”. Com molt bé dius, és qüestió de canviar la perspectiva. Però no és gens fàcil quan se’n bombardeja amb mossatges que tipifiquen quina és aquesta normalitat. Cal aprendre a reflexionar, però a això no se l’ensenya a la gent.
Me gusta leerlo. Yo que creo ser un eterno estresado.
Pero puedo aplicarlo a los prejuicios y entonces si, decir, que he sido un tipo y soy, un tipo demasiado prejuicioso. Y que eso, que a veces aparece como “muro”, también puede verse como filtro. Es verdad, la canción es como uno trata al “síntoma”.
Un abrazo.
Conozco el artículo, bueno, trabajo en ese campo, no tiene mérito…
Hay que estar atentos, la ansiedad nos salva del peligro, es fundamental…solo nos hace daño cuando se interpone en nuestra vida cotidiana…
me gustó mucho que pusieras esa entrevista
Petons
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pd me supo mal no bajar ayer, se presento un problema con un paciente y no pude, me habiera gustado veros.
El cambio de perspectiva es esencial, pero no siempre se consigue, sobre todo cuando se ha sobrepasado una línea donde el estrés nos ha engullido por completo y nos ha dejado sin apenas defensas psicológicas.
Como todo en la vida, algo bueno y necesario para nosotros se vuelve nefasto en grandes dosis.
Yo no sabria decirte si la prespectiva, aun siendo esencial, la he conseguido, más bien diria que no o a medias. Como diria Isabel Martinez el estrés me ha engullido durante muchos años, demasiados, y creo que sin darme cuenta.
Eso es lo que me pasa a mí, por esa situación me encuentro.
Un abrazo Ramón, y muchas gracias.
Una entrada muy intersante y unos puntos de vista que también comparto.
Rojas Marcos, sabe un montón de cosas sobre este particular, y tiene unas ideas dignas de un genio del pensamiento, y de la psique. Le he leido bastante.
Saludos.
Habrá que comprarse ese libro y sobre todo cambiar de perspectiva. 🙂
Besitos y feliz domingo
Es como la ansiedad. Es buena, siempre que no te pases y aparezca cuando no debe!
Todos y todas las emociones, tiene su lado bueno y su lado malo, pero también todo con moderación es lo mejor para nosotros. Se aprende de lo malo y de lo bueno y vamos aprendiendo en esta escuela de la vida.
BESICOS.
Hola Ramón.
No entiendo porque en mi bloc se quedó estancada tu casilla, me extrañaba que en tres meses no publicases nada, pero puedes ir a mi blog y verás que aun está,a la derecha, donde se anuncian las entradas de los que sigo. Yo clico encima y siempre me sale esa entrada, hasta hoy, que al hacer un comentario en mi bloc he podido enttrar en lo que has escrito.
También tube un problema con mi bloc, no podía abrir los comentarios, no se que pasaba, cosas de bloguer, hasta hoy.
Gracias. Un abrazo
El estrés es bueno, mientras no se llegue a la curva esa del agotamiento.
Esa que te deja KAO.
Hay gente que dice que incluso estimula la inteligencia. Besos. Interesante entrada.
Hola Ramón.
M´agrada molt el psiquiatra Rojas Marcos, a casa tinc un llibre d´ell
Si fos per la meva natura, jo soc una persona bastan tranquila.
Pero les circunstacies de vegades m´en fen fet estresada, pero amb benefici, perque sino no hagués pogut tirar endavan moltes coses, ni cuidar persones familiars malaltes, ni el voluntariat..Jo mateixa porocuro fé un análisis de les coses més urgents, perque sino devegades m´enfilaria per les pareds.
Es a dir prioritzar les coses importans i les que no ho son deixarles per més tard,
Ja fa un més que no preng cafe i estic igual d´activa.
De vegades amb toca matinar, sino tampoc podría tindre el blog.
T´he de dir que dormo com un tronc, mai he patit indomni.
Una abraçada, Montserrat