Domingo 30 de septiembre de 2012. La Sexta TV. Programa Salvados. Presentador: Jordi Évole. Tema: La defensa tenía un precio. Tras una primera parte de pesadilla llega el momento de entrevistar al ex ministro de defensa Eduardo Serra. Un caso no demasiado frecuente: ha sido alto cargo tanto con UCD, como con el PP como con el PSOE, y dice que con los tres se ha sentido igual de cómodo. Entre aviones, campos de golf y placas de homenaje al dictador Francisco Franco, Évole y Serra van paseando y mantienen un diálogo que, de haberlo inventado un guionista, hubiera sido rechazado por escasa verosimilitud.

Yo nunca he pertenecido a ningún partido político, sólo he intentado servir lealmente. ¿Hay diferencias entre la política de defensa del PP y del PSOE? Siempre hay matices de diferencia ¿Sólo matices?  Menos mal que es así. Es decir, si usted mira los países más serios del mundo, son países que tienen una política exterior y una política de defensa que da lugar a pocos sustos. Es previsible. Podemos pues pensar que un gobernante se puede sentir atado de pies y manos al hacer una política de defensa, porque claro, como mejor no tocarla y ser previsible… Un país como el nuestro no puede estar al capricho del gobernante de turno en defensa. Pero sí que estamos al capricho del gobernante de turno en otros temas: en educación, cultura, políticas sociales…

En este país ha habido recortes en muchos ministerios. El de defensa es el que menos se ha recortado. Se ha recortado menos porque ya se había recortado muchísimo antes. ¿Todo lo que se ha gastado en defensa era necesario? El objetivo final del gasto en defensa es evitar que haya conflictos. Y hasta ahora no los ha habido. Hasta ahí, mal gastado no ha estado.

Este ejército tiene los aviones mejores del mundo. Eso sirve para que si alguien tiene la tentación de atacar a las personas se lo piense dos veces. Hay que quitarle las ganas si alguien quiere atacarnos. Y eso no se hace con buenas palabras.

Yo cuando veo que se recorta más un ministerio como el de educación o sanidad que el de defensa, qué quiere que le diga. Pienso que puede haber mucha gente que le cueste de entender. Mire, podemos jugar al populismo… Pero, ¿por qué es populismo esto que digo? Porque me parece que a nosotros, ese dinero sagrado de sanidad, lo estamos gastando para que venga un portero de Nueva York a operar a su madre a España, porque aquí es gratis, y allí le cuesta dinero. Y estamos pagando con el dinero del contribuyente español la salud de millones de personas que no son españolas. Lo que usted ha dicho también puede ser interpretado como populismo… Le puedo decir las señas (del señor de Nueva York que trajo a su madre). Yo también puedo darle las señas del Hospital que se ha cerrado. Vamos a ver, aquí el recorte en sanidad es doloroso, el recorte en educación es doloroso, pero usted tiene que estar sopesando… O la solución es cerremos los ejércitos, y dediquémonos a la dependencia. Usted, casi, me está poniendo como prioridad de un Estado la defensa… Naturalmente que lo es. ¿Por encima de la educación y de la sanidad? Claro, sin duda ninguna. ¿Qué es lo que le defiende a usted de subsistir como nación? La defensa. La defensa es a la sociedad lo que la medicina al individuo. Toma ya. Claro…

¿Aquello de allí es un campo de golf? (Se encuentran en las dependencias del Museo del Aire, en la Base Aérea de Cuatro Vientos, Madrid). Debe ser, no lo sé… Puede ser. Hay un club deportivo. Pero, ¿el club deportivo tiene campo de golf? Supongo que sí, por lo que veo. Pero, ¿es del Ministerio de Defensa? Seguro. Pero esto… ¿No ha visto usted campos de golf? No me diga… Hombre sí, pero, ¿públicos? ¿Del Ministerio de Defensa? Claro. Tienen piscinas y tienen campos de golf. Esto estará muy mal visto, eh! Quien lo esté viendo en casa dirá, hombre, los militares aquí, con campos de golf y piscinas y una zona deportiva pagada con dinero público… Sí, pero, ¿usted qué haría? ¿Condenarles a pan y agua? No sé, pues igual que los maestros, y los doctores… Yo no creo que tengan campos de golf. Dígale a un maestro si se cambia por un militar, y a un militar por un maestro, del mismo nivel. ¿Lo ve bien que haya campos de golf? Pues mire, lo que yo digo es que si tienen menos sueldo habrá que darles lo que no tienen. ¿Y los polideportivos de los pueblos? A esos pueden ir  todos, un militar y un civil. Pues aquí pueden venir los militares que tienen cerradas otras instalaciones. Pero, ¿a dónde tiene cerrado el acceso un militar, señor Serra? A sitios donde no tiene dinero para pagárselo.