Reconozco que sé poco de economía y que la sigo superficialmente (más allá de las quejas habituales y de lo que, con la crisis, hemos aprendido todos). Este verano, en una cena muy numerosa, conocí a alguien que se dedica a la gestión de la política agrícola y, como estaba a mi lado, acabó hablándome de los contratos con productos de primera necesidad. En realidad yo le hacía poco caso porque estaba más interesado en otras conversaciones que se daban simultáneamente en la mesa. Como sea que él continuó hablando sobre el tema, y yo hacía poco que había oído hablar de la especulación con alimentos, le dije que me parecía sencillamente asqueroso. Él me frenó adivirtiéndome que no, que no hablaba de especulación, no por lo menos en un sentido negativo.
– ¿No has oído hablar de los derivados financieros? – me preguntó.
Negué con la cabeza.
– No son malos – me dijo – Regulan el precio de los productos de primera necesidad, y son beneficiosos para ambas partes.
– Pero, ¿son especulación? – quise saber
– Sí y no.
Cuando en una cena donde hay conversaciones más amenas se te pone al lado alguien que amenaza con pasarse la velada hablando de derivados financieros conviene buscar rápidamente una salida. Le dije que me informaría y, amablemente, giré la cabeza y le pregunté a la chica que tenía sentada al otro lado si estaba rica la sopa de calabacín. Cualquier excusa es buena para escapar. Pero el vecino agrícola no se amilanaba fácilmente.
– La especulación viene luego – continuó – Los derivados financieros son, sobre todo, un contrato. La cosa se fastidia cuando se meten los especuladores de por medio.
– Suele ocurrir – dije, seco.
Visto que no se daba por aludido puse en práctica el plan B: ponerme reivindicativo y dar a entender que no me apetecía seguir por ese camino.
– Mira, no sé qué son los derivados esos, y te prometo buscarlo. Pero seguro que al final no son buenos. Y seguro que tienen que ver con lo de Goldman Sachs. Y, como he dicho antes, no hay nada que me parezca más asqueroso que especular con el hambre de millones de personas.
Hablé por hablar, pero di en el clavo (lo supe luego). Entendí también más tarde lo que me contó de que los derivados financieros no tienen por qué ser malos, pero al final tenía razón yo; cuando se comienza a mezclar bolsillo y comida los que salen perjudicados son, por desgracia, los desarraigados del mundo.
Cuento todo esto para recomendaros un artículo que ha servido para explicarme lo de los derivados que no acabé de entender en su momento, y reafirmarme en una crisis espantosa, la de la especulación con alimentos, que inició efectivamente Goldman Sachs.
Por desgracia, esto no ha hecho más que empezar. Pero conviene que lo sepamos todos, con nombres y apellidos. (Tengo un presentimiento… Lo mismo que los conceptos económicos cambian de nombre cada tanto, o que los políticos esconden los conceptos desagradables bajo cambiantes eufemismos, pienso que existe la posibilidad de que Goldman Sachs vaya a llamarse de otro modo muy pronto. ¿O quizá tienen tan poca vergüenza que todo les da exactamente igual?).
El artículo en cuestión apareció en Público el 3 de septiembre. Para leerlo, cosa que os aconsejo mucho, dadle a este ENLACE. Quiero dar las gracias a mi amigo Francesc Puigcarbó que me lo dio a conocer a través de su blog.
Y si queréis informaros sobre Goldman Sachs (GS) hay mil páginas en la red, algunas para ponerse a temblar, pero sólo leyendo lo que pone en la Wiki ya te haces una idea. Por ejemplo, Mario Draghi, presidente del Banco Central Europeo, estuvo vinculado a la empresa en el pasado. Lo cual es síntoma del camino que ha tomado esta Europa nuestra. De hecho, Draghi, de quien también vale la pena leer su Wiki pertinente, es considerado uno de los causantes de la crisis griega por indicación de Goldman cuando trabajaba como asesor internacional del banco americano.
Si queréis conocer otros nombres también vinculados a GS (hombres de Bush, hombres de Obama, otros economistas del Banco Central Europeo, el Presidente del Banco Mundial, directivos de cadenas públicas de televisión europeas…) podéis entrar en el siguiente gráfico y haceros una idea del camino global que hemos tomado. El primer ministro italiano Mario Monti (puesto a dedo cuando cayó Berlusconi) fue también asesor de Goldman aunque no aparece en ese gáfico. Aquí podéis leer como GS presionó para que fuera él y no otro quien ocupara el cargo de primer ministro italiano.
El flujo de informaciones sobre GS es infinito, y también nos alcanza. Como no pretendo ser prolijo añado sólo un apunte: en mayo de este año, el ministro de Guindos contrató a Goldman Sachs para que le orientara en la crisis de Bankia. Es decir, una de las empresas internacionales que se considera causante de la crisis está poniendo la solución a nivel internacional (y nacional) para salir de la misma. Sospechoso, en todo caso…
Cuando estuve en NY me llamó mucho la atención un imponente rascacielos que estaba en el lado de New Jersey. Le hice varias fotos. Era la torre Goldman Sachs. La que ilustra la foto de esta entrada (en este caso la foto no es mía, es de mi hermano.)
el diseño de las palabras es poderoso ¡¡¡ salut
En esas manos estamos.
Pero ya lo sabíamos ¿no?
No m’espantis més Ramón. Estic en baixa forma, i nomes sento que barbaritats. Estem ben lluits!!! Ara vaig als enllaços però no se si els podré llegir avui.
salutacions, amic.
Me pasa como a ti, la economía me aburre. Yo estoy convencida que lo que a mi me pasa es que soy una completa nulidad en esa materia (y otras muchas).
Cada día que pasa vamos descubriendo más cosas de quienes son los que nos controlan y administran la pobreza en el mundo.
Bicos
Només puc dir dues paraules ignominiós i indignant! Després pretendran mantenir la democràcia i que no isquen dictadors que vulguen acabar amb la sagnia dels mercats lliures, mare de Déu en la que estem ficats!
vicent
Sólo tenemos que echar una leve miradita a la tan traída y llevada “contabilidad creativa” de los banqueros españoles (y muchos otros empresarios) -magníficos alumnos de GS.
Curradísima entrada con Interesantísimos enlaces, como contable que soy (aunque la crisis me tiene en dique seco ¿gracias a DS tal vez?)
Un abrazo
Espeluznante.
Algo había oído hablar de la guerra alimenticia, incluso que se prepara una a nivel mundial, por si tenemos poco con la económica. Y, cómo no, Goldman Sachs siempre presente. Son la escoria de la Tierra.
Pero sigamos en la lucha y en la denuncia. Me niego a pensar que no podremos hacer algo, aunque sea por salud del ánimo.
Para ti un abrazo por esta estupenda entrada.
Todo huele tan conspirativamente planificado…
Especuladores con el hambre mundial, los nuevos ladrones del siglo xxi, ¡qué asco¡
Buen artículo Ramon, gracias.
Un fuerte abrazo
Ramon, no asustes más a este pobre ignorante en casi todo, pero sobretodo en ecomnomia. Piensa que Goldman solo es el líder espiritual, tiene el dinero, el control y está con el intelectual Bilderberg.
Bilderberg es un think tank impresionante que estudia hacia dónde va el mundo. http://es.wikipedia.org/wiki/Grupo_Bilderberg
Per estar acollonits!
Estamos rodeados. Y GS es uno de los dioses que cuenta con el poder suficietne para premiar y castigar, y que tiene a sus esbirros al frente de poderosos lobbies.
Sin embargo, el hecho de que estas cuestiones salgan a la luz, por desgracia, parece que no ayudan a que la gente sea consciente y se levante. ¿Qué necesitamos para ponernos en pie?
Salud y República
No entiendo de economia y sigo sin entender despues de leer toda tu entrada y los enlaces a donde nos envias muy aclaratorios y me queda la sensación que somos unos títeres en sus manos sucias.¡qué horror!.
Uyyyy Ramón, menudo tema, creo que estamos gobernados por hombres y mujeres sin rosotro, son los que tienen la economía en sus manos y los que gobiernan el planeta…cierto que podemos protestar, que incluso podemos creer que hemos avanzado,,,pero sólo si ellos nos dejan,,,soy totalmente escetica encuanto a los cambios de los humanos para mejorar en este sentido…
Petons
Hola colegui, me ocurre lo mismo que a Pluvisca, pero me habría ocurrido lo mismo que a ti con respecto a la atención del “parlante” ¡qué horror!
Mira no se si se de economía, pero de la microidem un montón, es decir que la macro me resulta terriblemente impersonal por eso debe ocurrir lo que ocurre y que tan bien has expresado.
Siento que hay que elegir en qué mundo queremos vivir y ese mundo puede no tener casi nada en común con la sociedad que nos están vendiendo y que confieso haberme tragado a un alto precio en “vidas anteriores”. Puestas así las cosas ya sería “bicho muerto” porque tengo claro que este no es mi mundo, pero al funcionar de forma instintiva, como los animalitos, me voy apañando como mejor puedo, algo así como el seguir el instinto básico y seguir cuatro reglas muy generales.
Luego observo cómo gente tan inteligente, supuestamente, se lo monta, se vende y nos vende, y¿ qué quieres?. Cuando les conozco con cierta cercanía, me hago cruces, y más cruces y salgo pitando del entorno. Ay, ay, ¿serán vestigios de mi sempiterno complejo de inferioridad, o será que dicho complejo se genera por tener un excesivamente alto nivel de aspiración, o utopía, o hasta puede que ambición y ver, comprobar una y otra vez a lo largo de la vida que no se puede acceder a él, hasta que al final deja de interesarnos para podernos liberar del complejo de marras.
No se si me explico bien, pero has de entender que he vivido entre ingenieros y profesionales de elevado estatus social y económico; me casé con uno precisamente, parí sus hijos y ya ves como acabaron estos amores míos. Ay, ay ;).
Petonets querido, por cierto, mi nuera es de tu quinta.
A mi me cuesta creer en conspiraciones globales y un mundo dominado por cuatro malos al estilo James Bond (imagínate al Dr. No), pero leyendo un poco sobre Goldman Sachs la verdad es que me asusto mucho. La única vacuna que tenemos a mano es realmente la información, saber quiénes son, por lo menos para verlos venir aunque eso no evite nada.
GS son siglas que ocultan su verdadero significado, Grandes Sádicos.
No encontramos manipulados por los mismos que hicieron la trampa, el capital tiene grandes tentàculos y nos tienen presos. No se hasta donde llegaremos.
un abrazo
fus