Haendel, se escriba como se escriba, es uno de los compositores que más me gustan (o uno de los muchos que me gustan). Sus óperas pueden resultar algo repetitivas para la sensibilidad actual, pero muchas de sus arias son preciosas. Es difícil decidir cuál prefiere uno. Quizá su “Largo” en Xerxes. Quizá el “Cara sposa” en Rinaldo. Puede que el “Tornami a vagheggiar” y el “Mi lusinga il dolce afetto”, ambas en Alcina. O, casi con seguridad, su “Lascia”. Y la llamo así porque hay dos Lascias. “Lascia ch’io pianga”, la versión más conocida, y “Lascia la spina”.
Supuso una gran sorpresa cuando descubrí estas dos versiones de una misma aria. No me resultó extraño, porque en épocas anteriores a los registros discográficos los compositores solían aprovechar melodías de una ópera a otra. Uno de los especialistas en esta forma de economía laboral y autoplagio fue el gran Rossini: el “Rondó” final de La Cenerentola es casi igual a “Cessa qui piu resistere” de El Barbero de Sevilla, sólo que la primera versión es para mezzo y la segunda para tenor ligero. Normal: para un espectador era muy difícil descubrir estos autoplagios en épocas anteriores al youtube.
La primera versión es la de “Lascia la spina”, escrita en 1708 para el oratorio Il trionfo del Tempo e dil desenganno. Pocos años después, en 1711, con variantes y con el nuevo título, la incorporó a su ópera Rinaldo. Yo prefiero la segunda versión. Estas son (la segunda en versión de la película Farinelli):
Huy corazón si te contara la “especial relación” que mantengo con Haendel, me parece recordar que la conté en uno de mis primeros posts, cuando la encuentre te la mando.
Por lo demás solo agradecerte la información que nos ofreces y que aquí me tienes escuchando con todo placer. Gracias mil, hoy está siendo un día especial y lo primero que hago al asomarme a la ventana bloguera es encontrarme con esta entrada. ¡La vida es bella! Petonets.
Ahhh y que va por ti el próximo trago de sidrina que me echo ahora mismo. ¡Salud!
La conclusión sería entonces… ¿la creación artística era mejor en la era pre-youtube? ¿Era más fácil? El autoplagio -también llamado a veces autorreferencia- creo que es muy común en todas las artes, y en realidad no le veo el defecto. Digamos que un creador tiene un número finito de buenas ideas y de momentos de inspiración, y veo normal que se alimente una y otra vez del mismo.
Los raro es lo contrario, y en ese caso suele tratarse de lo que Vila-Matas llama “Bartlebys”, los autores de poca obra que un buen día lo dejan y ya no insisten más.
Lluís, en este caso no hablaría de autorreferencia: una autorreferencia la entiendo como algo más breve: una cita, una idea, un momento, un detalle. El autoplagio, que en ningún caso he criticado (en épocas anteriores no estaba mal visto ni siquiera el plagio de otro: la obra de arte pertenecía a la colectividad), sería copiarse una obra entera, de principio a fin, que es lo que ocurre en este caso. Rossini llega al extremo de autoplagiarse no un aria sino una ópera entera: su Viaje a Reims se convertirá en la divertidísima Le comte Ory, simplemente cambiando el argumento, adaptando otro libreto y cambiando el orden de las arias. Una abraçada.
No te enfades conmigo. Soy un analfabeto funcional. Intento comprender muchas de las cosas que trasladas, mas no tengo capacidad de contestar…Te sigo…Salut
Decir que Händel me parece extraordinario y lo tengo previsto en alguna próxima entrada en mi blog en La historia de la música.
Que este fragmento que citas Lascia ch’io pianga en la obra Rinaldo, se estrenó con la participación de dos famosos castrati de la época Nicolò Grimaldi (Nicolini) y Valentino Urbani (Citados en mi blog en la entrada Los castrati)
Decir que es la banda sonora que abre y cierra la pelicula All Things Fair (La belleza de las cosas);
que se escucha en L.I.E. (Mentir, en el minuto 1:26:53) ; y en el prólogo del film El anticristo .
Y decir que a mi personalmente me gusta interpretada por el contratenor francés: Philippe Jaroussky,
que en alguna ocasión tú tambien citaste en tu anterior blog.
Y decir que auto-plagiarse para mejorar y rectificar los errores me parece un ejercicio inteligente.
Ramón, un beso grande.
Ramón, no se por qué se ha colado la frase: El comentari està esperant moderació.
También la transformación es creatividad (y, por supuesto, no hablo de los doblajes de los tiempos de Franco).
Me gusta mucho este post.
La música es una de tus mejores armas (qué expresión para una pacifista).
me gusta la música clásica, no sabía de esos medio plagios…pero es que los humanos no hemos cambiado mucho asi que no me extraña…
La ópera no es lo mio, pero la que has puesto me gusta.
Petons
Sin ser yo de óperas, hoy he disfrutado en tu casa 😉
Besoss
Conozco algunas obras de Haendel pero no sus óperas. Me ha encantado.
Un abrazo
Salud y República
Qué musica tan preciosa, me encantó Lascia ch’io pianga. ¡¡Qué extraño yo sí noto la diferencia!!
Un gran abrazo
Primerament et diré que no entenc de música clàssica però m’hi agrada un munt, en tinc molts de discos i els escolte a sovint, no tant l’òpera com la música simfònica, i he de dir-te que Hëndel era per la meua incompetència i desconeixement un veritable desconegut i fins i tot subestimat, fins que vaig comprar dos discos d’ell en vinil, solc escoltar la mússica clàssica en vinil, encara tinc un vell aparell i em va agradar, és un clàssic i jo pensava que era una música com la de Bach d’orgue, tot i agradar-me la veia com massa antiga i em va caure a l’oida la seua música aquàtica que em va donar la impressió d’una música molt actual, però ja et dic, d’òpera no tindré més de cinc o sis discos, perdó tinc els cinc de Tristà i Isolda, el de la Traviatta, Madame Buterfly, i de Verdi crec que és el de La força del destino.
Ah! i també aquest ja en cedé el de Lakmé, que per sentir l’ària tan coneguda a la ràdio i televisió vaig fer-me amb ell.
Bé una abraçada i dir-te i reconèixer-te el teu saber sobre música.
Vicent
Molt bona observació, Ramon. Sabia lo de Rossini, i del rondó de la seva famosa aria del Barbero de Sevila, i que vaig llegir que, va ser l’atzar, el culpàble: peró que el plagi sigués una pràctica tan generalitzada no en savía res. de totes maneres Haendel com a compositor d’opera, es el que menys m’atràu. Ara bé Lacia, m’ha agradat molt
Com ens vas culturalitzant eh? Et sortiràs amb la teva, al final. (jajaja!!!)
Una abraçada.
Si la ópera fuera mas proyectada por los medios de comunicaciòn habría muchas mas personas adicctas a este tipo de gènero. Me gusta Handel.
un abrazo
fus
Vine a iluminarme. Un abrazo.
Ummm lo apunto para mi programa de lis sábados por la mañana 🙂
Como siempre una clase de música magistral. Me gusta mucho la ópera, aunque soy una analfabeta en el tema. Por eso me ha gustado aprender de esta entrada tuya.
Un abrazo, amigo.